27.11.07

pois si...



Paulo Somoza

á noitiña

Cheguei á casa, á noitiña. Estas luces agardábanme na ventá.

Las muletas

Durante siete años no pude dar un paso.
Cuando fui al gran médico,
me preguntó: “Por qué llevas muletas?”
y yo le dije: “Porque estoy tullido”.

“No es extraño”, me dijo.
“Prueba a caminar. Son esos trastos
los te que impiden andar.
¡Anda, atrévete, arrástrate a cuatro patas!”.

Riendo como un monstruo,
me quitó mis hermosas muletas,
las rompió en mis espaldas y, sin dejar de reír, las arrojó al fuego.

Ahora estoy curado. Ando.
Me curó una carcajada.
Tan sólo a veces, cuando veo palos,
camino algo peor por unas horas.

Bertold Brecht